Author: | José Manuel Vega Lorenzo | ISBN: | 9788494004759 |
Publisher: | Libros de Cabecera | Publication: | July 21, 2012 |
Imprint: | Language: | Spanish |
Author: | José Manuel Vega Lorenzo |
ISBN: | 9788494004759 |
Publisher: | Libros de Cabecera |
Publication: | July 21, 2012 |
Imprint: | |
Language: | Spanish |
Si la portada de este libro y su título te han llamado la atención y has
llegado hasta esta introducción, quizás es porque estás de pie en una librería
dudando si este libro es para ti o no. Así que considero justo aclarar esto
antes de que gastes tu dinero.
Este libro no es otro manual que ofrece generalidades teóricas sobre el éxito
empresarial. Es un libro escrito por un vendedor desde la calle y con el
corazón, pensado para otros vendedores y también para personas que quieren
mejorar aspectos personales como su valía profesional, su relación con los
demás o su vida sentimental. No nos engañemos, todos somos vendedores cada
día: vendemos relaciones y confianza, vendemos ideas y sensaciones y hasta
intentamos hacernos los simpáticos con los típicos amigos pesados de tu
pareja.
Aquí podrás encontrar técnicas y herramientas para mejorar como vendedor y
también como comprador, aprendiendo cómo funciona nuestra vida desde la
perspectiva de las relaciones comerciales.
¡Prometo que no es un libro sesudo! He intentado recopilar anécdotas y
curiosidades que me he encontrado como vendedor y como comprador, así que
estoy seguro que la lectura será amena.
Empecemos desde el principio: ¿quién me iba a decir a mi, un chaval más bien
tímido de Valladolid, que acabaría siendo vendedor y escribiendo un libro
sobre ello? Esta es mi pequeña historia.
Cuando tenía 12 años un familiar me regaló un Casio PT-1, un pequeño teclado
digital con el que empecé a experimentar con melodías y ritmos. A pesar de que
mi bisabuelo fuera un conocido gaitero y que mi padre tuviera un grupo cuando
era joven, nadie apostaba un duro por mi carrera musical. El caso es que un
regalo más bien casual, desencadenó en mí una profunda afición por la música.
El Casio se me quedó pequeño enseguida y fue pronto sustituido por un flamante
sintetizador JVC. Luego llegó el instituto y descubrí a The Ramones, por lo
que mi siguiente paso fue ahorrar lo suficiente como para poder comprarme una
guitarra eléctrica. No pasó mucho tiempo hasta que me encerré en unos viejos
locales con cuatro amigos donde pasábamos las tardes castigando nuestros
tímpanos.
En paralelo a mi potencial carrera como rock star, decidí inscribirme en la
Escuela Politécnica de la Universidad de Valladolid. En aquel tiempo no tenía
ni idea de lo que quería ser en mi vida, pero como era un buen estudiante y me
gustaba el cacharreo con los ordenadores y la electrónica, me matriculé en
Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones primero y en Ingeniería Electrónica
después. Seis años más tarde tenía dos flamantes títulos de Ingeniero y una
banda de rock industrial con un máster recién grabado.
Con mis títulos y mi disco bajo el brazo, dejé Valladolid para buscarme la
vida en Madrid. La realidad fue que buscar trabajo como ingeniero a finales de
los noventa era una tarea fácil y en cuestión de unas semanas me incorporé en
Unitronics. Al mismo tiempo, comencé un peregrinaje por todas las
discográficas con sede en Madrid, presentando mi nuevo disco allí donde me
daban la oportunidad. El resultado fue mi primer contrato discográfico. Sin
saber muy bien cómo, acabé vendiendo proyectos de tecnología durante mi
jornada laboral y discos fuera de ella.
A medida que pasaban los años, gestionaba proyectos tecnológicos cada vez más
interesantes, seguía grabando discos y ¡hasta llegué a actuar como telonero de
Metallica en un estadio! Además, fui perfeccionando mis aptitudes como
vendedor, hasta poder decir que la venta se convirtió en mi verdadera
profesión. Tanto en el ámbito profesional como en el mundo de la música, mis
habilidades para la venta y la negociación me fueron fundamentales.
En el año 2008 decidí dejar mi trabajo como responsable comercial en la
multinacional Siemens y aparcar por un tiempo mis aventuras en el mundo de la
música para iniciar un nuevo proyecto: la creación de mi propia empresa. Así
nació El Equipo E, una agencia especializada en creatividad digital. De nuevo,
mis capacidades como vendedor hicieron que todo fuera más fácil en mi etapa
como emprendedor, porque emprender y vender van íntimamente ligados.
En mi vida personal también han habido muchas ocasiones en las que mis dotes
comerciales me han sido de gran ayuda: cuando he comprado una casa o cuando la
he vendido, cuando he negociado la hipoteca con mi banco, cuando visito un
mercadillo, cuando quiero convencer a mi pareja o cuando quiero conquistar a
mis suegros.
Hace un par de años empecé a tomar nota de todas esas ideas relacionadas con
la venta, a medida que me las iba encontrando en mi vida cotidiana. Cuando el
volumen fue suficientemente grande, me di cuenta de que podía tener material
para ponerlo por escrito. Sin experiencia previa y con más ilusión que método,
me embarqué en el proyecto de escribir el libro que tienes entre manos.
Espero que su lectura te haga ver todo lo relacionado con la venta de una
manera más amable y que te ayude no solo en tu profesión, sino también en tu
vida personal. Si es así, mi trabajo habrá merecido la pena.
Si la portada de este libro y su título te han llamado la atención y has
llegado hasta esta introducción, quizás es porque estás de pie en una librería
dudando si este libro es para ti o no. Así que considero justo aclarar esto
antes de que gastes tu dinero.
Este libro no es otro manual que ofrece generalidades teóricas sobre el éxito
empresarial. Es un libro escrito por un vendedor desde la calle y con el
corazón, pensado para otros vendedores y también para personas que quieren
mejorar aspectos personales como su valía profesional, su relación con los
demás o su vida sentimental. No nos engañemos, todos somos vendedores cada
día: vendemos relaciones y confianza, vendemos ideas y sensaciones y hasta
intentamos hacernos los simpáticos con los típicos amigos pesados de tu
pareja.
Aquí podrás encontrar técnicas y herramientas para mejorar como vendedor y
también como comprador, aprendiendo cómo funciona nuestra vida desde la
perspectiva de las relaciones comerciales.
¡Prometo que no es un libro sesudo! He intentado recopilar anécdotas y
curiosidades que me he encontrado como vendedor y como comprador, así que
estoy seguro que la lectura será amena.
Empecemos desde el principio: ¿quién me iba a decir a mi, un chaval más bien
tímido de Valladolid, que acabaría siendo vendedor y escribiendo un libro
sobre ello? Esta es mi pequeña historia.
Cuando tenía 12 años un familiar me regaló un Casio PT-1, un pequeño teclado
digital con el que empecé a experimentar con melodías y ritmos. A pesar de que
mi bisabuelo fuera un conocido gaitero y que mi padre tuviera un grupo cuando
era joven, nadie apostaba un duro por mi carrera musical. El caso es que un
regalo más bien casual, desencadenó en mí una profunda afición por la música.
El Casio se me quedó pequeño enseguida y fue pronto sustituido por un flamante
sintetizador JVC. Luego llegó el instituto y descubrí a The Ramones, por lo
que mi siguiente paso fue ahorrar lo suficiente como para poder comprarme una
guitarra eléctrica. No pasó mucho tiempo hasta que me encerré en unos viejos
locales con cuatro amigos donde pasábamos las tardes castigando nuestros
tímpanos.
En paralelo a mi potencial carrera como rock star, decidí inscribirme en la
Escuela Politécnica de la Universidad de Valladolid. En aquel tiempo no tenía
ni idea de lo que quería ser en mi vida, pero como era un buen estudiante y me
gustaba el cacharreo con los ordenadores y la electrónica, me matriculé en
Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones primero y en Ingeniería Electrónica
después. Seis años más tarde tenía dos flamantes títulos de Ingeniero y una
banda de rock industrial con un máster recién grabado.
Con mis títulos y mi disco bajo el brazo, dejé Valladolid para buscarme la
vida en Madrid. La realidad fue que buscar trabajo como ingeniero a finales de
los noventa era una tarea fácil y en cuestión de unas semanas me incorporé en
Unitronics. Al mismo tiempo, comencé un peregrinaje por todas las
discográficas con sede en Madrid, presentando mi nuevo disco allí donde me
daban la oportunidad. El resultado fue mi primer contrato discográfico. Sin
saber muy bien cómo, acabé vendiendo proyectos de tecnología durante mi
jornada laboral y discos fuera de ella.
A medida que pasaban los años, gestionaba proyectos tecnológicos cada vez más
interesantes, seguía grabando discos y ¡hasta llegué a actuar como telonero de
Metallica en un estadio! Además, fui perfeccionando mis aptitudes como
vendedor, hasta poder decir que la venta se convirtió en mi verdadera
profesión. Tanto en el ámbito profesional como en el mundo de la música, mis
habilidades para la venta y la negociación me fueron fundamentales.
En el año 2008 decidí dejar mi trabajo como responsable comercial en la
multinacional Siemens y aparcar por un tiempo mis aventuras en el mundo de la
música para iniciar un nuevo proyecto: la creación de mi propia empresa. Así
nació El Equipo E, una agencia especializada en creatividad digital. De nuevo,
mis capacidades como vendedor hicieron que todo fuera más fácil en mi etapa
como emprendedor, porque emprender y vender van íntimamente ligados.
En mi vida personal también han habido muchas ocasiones en las que mis dotes
comerciales me han sido de gran ayuda: cuando he comprado una casa o cuando la
he vendido, cuando he negociado la hipoteca con mi banco, cuando visito un
mercadillo, cuando quiero convencer a mi pareja o cuando quiero conquistar a
mis suegros.
Hace un par de años empecé a tomar nota de todas esas ideas relacionadas con
la venta, a medida que me las iba encontrando en mi vida cotidiana. Cuando el
volumen fue suficientemente grande, me di cuenta de que podía tener material
para ponerlo por escrito. Sin experiencia previa y con más ilusión que método,
me embarqué en el proyecto de escribir el libro que tienes entre manos.
Espero que su lectura te haga ver todo lo relacionado con la venta de una
manera más amable y que te ayude no solo en tu profesión, sino también en tu
vida personal. Si es así, mi trabajo habrá merecido la pena.