Dos sirvientas, Luisa y Pepa, claramente de tendencia libertaria y anarco-sindicalista (tararean el Himno de Riego e Hijos del Pueblo, critican en sus diálogos y monólogos la hipocresía de sus respectivos patrono y patrona que juegan a las cambiaditas, es decir, mantienen relaciones adúlteras que ellas deciden denunciar mediante el envío de las cartas secretas a los esposos engañados, reivindicando el acto como revolucionario y un castigo a la elástica moral de esas gentes bien.
Dos sirvientas, Luisa y Pepa, claramente de tendencia libertaria y anarco-sindicalista (tararean el Himno de Riego e Hijos del Pueblo, critican en sus diálogos y monólogos la hipocresía de sus respectivos patrono y patrona que juegan a las cambiaditas, es decir, mantienen relaciones adúlteras que ellas deciden denunciar mediante el envío de las cartas secretas a los esposos engañados, reivindicando el acto como revolucionario y un castigo a la elástica moral de esas gentes bien.