Author: | Alberto Trinidad, Itziar Ziga, Juanita Markez, Alberto Díaz, Alfonso Navarro Ventura, Laura Butragueño, Dimas Mas, Raúl Ansola, Lara Cogollos, Núria Carbonell, José de la Vega Fernández, María Guilera | ISBN: | 9788415067573 |
Publisher: | Ediciones Oblicuas | Publication: | May 1, 2013 |
Imprint: | Language: | Spanish |
Author: | Alberto Trinidad, Itziar Ziga, Juanita Markez, Alberto Díaz, Alfonso Navarro Ventura, Laura Butragueño, Dimas Mas, Raúl Ansola, Lara Cogollos, Núria Carbonell, José de la Vega Fernández, María Guilera |
ISBN: | 9788415067573 |
Publisher: | Ediciones Oblicuas |
Publication: | May 1, 2013 |
Imprint: | |
Language: | Spanish |
No deseo desvelar al lector nada de lo que va a encontrarse en las páginas de este libro. Sí quisiera advertirle, sin embargo, que en ellas no va a toparse con nada que no esté en su interior, nada que no pertenezca, de un modo u otro, a la propia naturaleza del hombre (de la mujer) y que, por tanto, omita la farsa de apartar los ojos con asco, horror o incomprensión ante la lectura de según qué párrafo. Quién sabe qué peores delitos alberga su corazón, a priori tan libre de culpa. Si alguien quiere, a pesar de todo, tacharnos de provocadores, acusarnos de fomentar el mal gusto o tildarnos de ser una pandilla de degenerados, primero se lo agradeceré profundamente y, segundo, le diré que lo único que nosotros pretendemos es, tal y como subraya una de las acepciones de la palabra perversión, "perturbar el orden o el estado de las cosas". Dudo que, producto de esta perturbación, el mundo resultante fuera peor de lo que es ahora. Alberto Trinidad (Director editorial de Ediciones Oblicuas)
No deseo desvelar al lector nada de lo que va a encontrarse en las páginas de este libro. Sí quisiera advertirle, sin embargo, que en ellas no va a toparse con nada que no esté en su interior, nada que no pertenezca, de un modo u otro, a la propia naturaleza del hombre (de la mujer) y que, por tanto, omita la farsa de apartar los ojos con asco, horror o incomprensión ante la lectura de según qué párrafo. Quién sabe qué peores delitos alberga su corazón, a priori tan libre de culpa. Si alguien quiere, a pesar de todo, tacharnos de provocadores, acusarnos de fomentar el mal gusto o tildarnos de ser una pandilla de degenerados, primero se lo agradeceré profundamente y, segundo, le diré que lo único que nosotros pretendemos es, tal y como subraya una de las acepciones de la palabra perversión, "perturbar el orden o el estado de las cosas". Dudo que, producto de esta perturbación, el mundo resultante fuera peor de lo que es ahora. Alberto Trinidad (Director editorial de Ediciones Oblicuas)