La iniciación al silencio y a la oración surge de la necesidad sentida por el autor cuando años atrás empezó a trabajar en la catequesis de niños y no encontraba fácilmente métodos y sistematización de las experiencias en torno a la oración con pequeños. Su preocupación fundamental era cómo lograr que los niños pudieran acercarse más y mejor a la oración. El libro es fruto de su trabajo y reflexión personal sobre este quehacer. Nace de sus búsquedas de precedentes y sus abundantes lecturas, de los intercambios con otros catequistas y papás, y de rezar y aprender a rezar junto con los chicos (en palabras del autor: lo que más me ayudó quizás, por aquello de que: "si no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos").
La iniciación al silencio y a la oración surge de la necesidad sentida por el autor cuando años atrás empezó a trabajar en la catequesis de niños y no encontraba fácilmente métodos y sistematización de las experiencias en torno a la oración con pequeños. Su preocupación fundamental era cómo lograr que los niños pudieran acercarse más y mejor a la oración. El libro es fruto de su trabajo y reflexión personal sobre este quehacer. Nace de sus búsquedas de precedentes y sus abundantes lecturas, de los intercambios con otros catequistas y papás, y de rezar y aprender a rezar junto con los chicos (en palabras del autor: lo que más me ayudó quizás, por aquello de que: "si no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos").