Author: | The Blokehead | ISBN: | 9781507130346 |
Publisher: | Babelcube Inc. | Publication: | February 12, 2016 |
Imprint: | Language: | Spanish |
Author: | The Blokehead |
ISBN: | 9781507130346 |
Publisher: | Babelcube Inc. |
Publication: | February 12, 2016 |
Imprint: | |
Language: | Spanish |
¿Qué es el garabateo?
Antes de intentar aprender a garabatear es preciso aprender qué significa realmente este término. El origen de la palabra «garabato» es incierto. La actual edición del diccionario de la RAE señala que esta palabra es de origen prerromano, y otras fuentes nos indican que sus primeras acepciones fueron las de «punzón» o «garfio». La acepción moderna de la palabra «garabato» que usamos comúnmente hoy en día (refiriéndonos a dibujos pequeños que hacemos distraídamente mientras pensamos), aparece ya en textos de finales del siglo XVI, y figura en el diccionario de Covarrubias de 1611.
Dejando todo el tema histórico de lado, podemos decir que un garabato no es más que un dibujo que se hace de manera distraída o inconsciente, normalmente cuando se tiene la atención puesta en cualquier otra cosa. Es por esto precisamente por lo que los garabatos suelen encontrarse en los márgenes de los cuadernos o en notas adhesivas en el trabajo: la gente que se encuentra anclada a un sitio obligada a escuchar una llamada telefónica, prestar atención en una clase, etc., cogerán un bolígrafo y comenzarán distraídamente a hacer dibujos pequeños. Estos dibujos son lo que llamamos garabatos.
Cómo garabatear
No hay una manera correcta o incorrecta de garabatear, al igual que no hay una manera correcta o incorrecta de dibujar. Para garabatear se podría usar un bloc de dibujo blanco inmaculado, pero también los márgenes de un cuaderno o un taco de hojas adhesivas. Se puede usar un lápiz del número dos, un bolígrafo o cualquier material de dibujo que se desee; mientras se tenga un medio, es posible garabatear.
Cuando llega el momento de comenzar con los garabatos, es importante dejar que los pensamientos fluyan y concentrarse en cualquier idea creativa que se te ocurra. Quizá veas una letra A enorme en el membrete de una de tus hojas y decidas dibujar enredaderas trepando a ella en espiral, como en un viejo libro de cuentos de los hermanos Grimm. Quizá decidas añadir rosas a las enredaderas, convirtiendo así la A en un auténtico seto ornamental. Quizá decidas dibujar un castillo sobre el pico de la A. Quizá dibujes las enredaderas colgando de él y meciéndose por una brisa invisible.
¿Qué es el garabateo?
Antes de intentar aprender a garabatear es preciso aprender qué significa realmente este término. El origen de la palabra «garabato» es incierto. La actual edición del diccionario de la RAE señala que esta palabra es de origen prerromano, y otras fuentes nos indican que sus primeras acepciones fueron las de «punzón» o «garfio». La acepción moderna de la palabra «garabato» que usamos comúnmente hoy en día (refiriéndonos a dibujos pequeños que hacemos distraídamente mientras pensamos), aparece ya en textos de finales del siglo XVI, y figura en el diccionario de Covarrubias de 1611.
Dejando todo el tema histórico de lado, podemos decir que un garabato no es más que un dibujo que se hace de manera distraída o inconsciente, normalmente cuando se tiene la atención puesta en cualquier otra cosa. Es por esto precisamente por lo que los garabatos suelen encontrarse en los márgenes de los cuadernos o en notas adhesivas en el trabajo: la gente que se encuentra anclada a un sitio obligada a escuchar una llamada telefónica, prestar atención en una clase, etc., cogerán un bolígrafo y comenzarán distraídamente a hacer dibujos pequeños. Estos dibujos son lo que llamamos garabatos.
Cómo garabatear
No hay una manera correcta o incorrecta de garabatear, al igual que no hay una manera correcta o incorrecta de dibujar. Para garabatear se podría usar un bloc de dibujo blanco inmaculado, pero también los márgenes de un cuaderno o un taco de hojas adhesivas. Se puede usar un lápiz del número dos, un bolígrafo o cualquier material de dibujo que se desee; mientras se tenga un medio, es posible garabatear.
Cuando llega el momento de comenzar con los garabatos, es importante dejar que los pensamientos fluyan y concentrarse en cualquier idea creativa que se te ocurra. Quizá veas una letra A enorme en el membrete de una de tus hojas y decidas dibujar enredaderas trepando a ella en espiral, como en un viejo libro de cuentos de los hermanos Grimm. Quizá decidas añadir rosas a las enredaderas, convirtiendo así la A en un auténtico seto ornamental. Quizá decidas dibujar un castillo sobre el pico de la A. Quizá dibujes las enredaderas colgando de él y meciéndose por una brisa invisible.