Fundamentos de política fiscal: Historia, doctrina y legislación

Se trata de una obra que lleva objetivos didácticos, pedagógicos y de difusión cultural sobre los instrumentos jurídicos y doctrinales de la política fiscal a nivel nacional e internacional, en particular se aborda el caso de México, explicados a través de la historia hasta llegar a nuestros días, lo que no dejará de ser atrayente para sus destinatarios. Es una herramienta indispensable para diseñar y llevar a la práctica los principios filosóficos, científicos, operativos y jurídicos propios de tan delicada cuestión, conforme a las exigencias políticas, económicas y sociales de cada esfera de gobierno, en aras de impulsar y proteger las diversas actividades productivas y el desarrollo equitativo de la población. Complicada tarea que ha estado plagada de desaciertos, torpezas, abusos, incongruencias, injusticias y de fracasos lamentables. En un sentido estricto, la política fiscal es un asunto que encuadra dentro de la política económica de un Estado, en donde se comprende a los ingresos públicos, el destino que debe darse a los mismos, la protección y orientación de las actividades productivas para la vida y desenvolvimiento de la colectividad. Término empleado en el establecimiento de contribuciones, uso de empréstitos, manejo del gasto público para encausar hacia buen puerto la vida institucional. Hay quienes aseguran que los objetivos de la política fiscal tienden a impulsar el desarrollo y mantener el equilibrio económico, así como la redistribución del producto de la renta nacional. De una manera ilustrativa nos dice el autor, que tales propósitos deben consistir en: reunir fondos para costear el gasto público, procurar el reparto equitativo de la riqueza, combatir la inflación, mantener la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, la no captación de recursos tributarios para proteger la industria nacional de la competencia exterior, respaldar el consumo colectivo, alentar la adquisición de divisas, controlar las actividades económicas para promover el desarrollo del país, crear industrias nuevas y necesarias para impulsar polos de desarrollo que requieran inversiones y fuentes de trabajo, dirigir el gasto de los particulares pugnando por el ahorro y la inversión, combatir la recesión económica, sanear las finanzas públicas mediante la eliminación o reducción de la deuda pública y darle un uso correcto, honesto y moderado al gasto público.