Author: | Luis Perú Delacroix | ISBN: | 9781370255016 |
Publisher: | Luis Alberto Villamarin Pulido | Publication: | March 1, 2018 |
Imprint: | Smashwords Edition | Language: | Spanish |
Author: | Luis Perú Delacroix |
ISBN: | 9781370255016 |
Publisher: | Luis Alberto Villamarin Pulido |
Publication: | March 1, 2018 |
Imprint: | Smashwords Edition |
Language: | Spanish |
Jean Louis Michel Perú de Lacroix más conocido como Luis Perú de Lacroix fue un militar francés que combatió en el ejército de Napoleón I en Europa y en el de Simón Bolívar en Suramérica. Nació el 14 de septiembre de 1780 en Montélimar, Francia y murió en París en 1837. Estudió en una escuela militar en Brienne-le-Château y luego fue admitido en la École Royale Militaire de París. Combatió en el ejército de Napoleón I y Joachim Murat y participó en la campaña contra Rusia de 1812. En Inglaterra asumió el apellido aristocrático Lacroix con el fin de hacerse amigo del Duque de Wellington y espiar los planes de Luis XVIII.
En 1814 dejó Europa para radicarse en la Nueva Granada. El también francés corsario Luis Aury, quien se había puesto al servicio de los independentistas hispanoamericanos en el Mar Caribe lo nombró secretario privado, lo que le abrió la vía para incorporarse a los ejércitos neogranadinos y venezolanos en contra de España en 1816.
Tras la muerte de Aury en 1821, Perú de Lacroix incidió para que su sucesor Courtois tomara parte en las revoluciones en Cartagena de Indias en 1823 y de esta manera Perú de Lacroix hizo parte del Estado Mayor del ejército de Simón Bolívar, a cuyo lado estuvo en Bucaramanga en 1828 durante casi tres meses en que bolivarianos y santanderistas sesionaron en la Convención de Ocaña, en el fallido intento de unificar criterios políticos para trazar el futuro político de la Gran Colombia.
Allí, Perú Delacroix escribió "El Diario de Bucaramanga" fuente de información con algunas imprecisiones derivadas de la vanidad del autor, que sin embargo, son útiles para los historiadores acerca de la vida Bolívar.
En 1829 el coronel Perú Delacroix fue nombrado Comandante General del departamento de Boyacá y después la muerte del Libertador en 1830 ascendido a General de Brigada, pero los convulsos acontecimientos políticos que siguieron, cambiaron su suerte, razón por la que fue degradado a coronel por persecución insaciable de José maría Obando y deportado a las Antillas.
En 1835, Perú de Lacroix regresó a Venezuela para unirse a Pedro Carujo en la Revolución de las Reformas (1835-1836) que pretendían la reconstitución de la Gran Colombia y la instauración del federalismo gubernamental. Con la derrota definitiva y la muerte de Carujo, Perú De Lacroix fue expulsado de Venezuela. Sin otra opción regresó a Francia, donde escribió otros documentos históricos, pero decepcionado de su fracaso en la vida, se suicidó después de dejar este mensaje escrito:
“Cincuenta y siete años, una nueva caída política, separado de mi mujer y de mis hijos hace seis años, sin esperanzas de reunirme a ellos, sin fortuna, sin estado”
“La realidad de la miseria ya presente, y la perspectiva de sus inseparables compañeras, la humillación y la ignominia, son los motivos que me determinan a abreviar mis días, convencido, por otra parte, de que hay más valor en darse la muerte que en dejarse degradar...”
Jean Louis Michel Perú de Lacroix más conocido como Luis Perú de Lacroix fue un militar francés que combatió en el ejército de Napoleón I en Europa y en el de Simón Bolívar en Suramérica. Nació el 14 de septiembre de 1780 en Montélimar, Francia y murió en París en 1837. Estudió en una escuela militar en Brienne-le-Château y luego fue admitido en la École Royale Militaire de París. Combatió en el ejército de Napoleón I y Joachim Murat y participó en la campaña contra Rusia de 1812. En Inglaterra asumió el apellido aristocrático Lacroix con el fin de hacerse amigo del Duque de Wellington y espiar los planes de Luis XVIII.
En 1814 dejó Europa para radicarse en la Nueva Granada. El también francés corsario Luis Aury, quien se había puesto al servicio de los independentistas hispanoamericanos en el Mar Caribe lo nombró secretario privado, lo que le abrió la vía para incorporarse a los ejércitos neogranadinos y venezolanos en contra de España en 1816.
Tras la muerte de Aury en 1821, Perú de Lacroix incidió para que su sucesor Courtois tomara parte en las revoluciones en Cartagena de Indias en 1823 y de esta manera Perú de Lacroix hizo parte del Estado Mayor del ejército de Simón Bolívar, a cuyo lado estuvo en Bucaramanga en 1828 durante casi tres meses en que bolivarianos y santanderistas sesionaron en la Convención de Ocaña, en el fallido intento de unificar criterios políticos para trazar el futuro político de la Gran Colombia.
Allí, Perú Delacroix escribió "El Diario de Bucaramanga" fuente de información con algunas imprecisiones derivadas de la vanidad del autor, que sin embargo, son útiles para los historiadores acerca de la vida Bolívar.
En 1829 el coronel Perú Delacroix fue nombrado Comandante General del departamento de Boyacá y después la muerte del Libertador en 1830 ascendido a General de Brigada, pero los convulsos acontecimientos políticos que siguieron, cambiaron su suerte, razón por la que fue degradado a coronel por persecución insaciable de José maría Obando y deportado a las Antillas.
En 1835, Perú de Lacroix regresó a Venezuela para unirse a Pedro Carujo en la Revolución de las Reformas (1835-1836) que pretendían la reconstitución de la Gran Colombia y la instauración del federalismo gubernamental. Con la derrota definitiva y la muerte de Carujo, Perú De Lacroix fue expulsado de Venezuela. Sin otra opción regresó a Francia, donde escribió otros documentos históricos, pero decepcionado de su fracaso en la vida, se suicidó después de dejar este mensaje escrito:
“Cincuenta y siete años, una nueva caída política, separado de mi mujer y de mis hijos hace seis años, sin esperanzas de reunirme a ellos, sin fortuna, sin estado”
“La realidad de la miseria ya presente, y la perspectiva de sus inseparables compañeras, la humillación y la ignominia, son los motivos que me determinan a abreviar mis días, convencido, por otra parte, de que hay más valor en darse la muerte que en dejarse degradar...”