Author: | José García Pradas | ISBN: | 1230001284171 |
Publisher: | ChristieBooks | Publication: | July 22, 2016 |
Imprint: | ChristieBooks | Language: | Spanish |
Author: | José García Pradas |
ISBN: | 1230001284171 |
Publisher: | ChristieBooks |
Publication: | July 22, 2016 |
Imprint: | ChristieBooks |
Language: | Spanish |
... Contrastando la información queda claro que los objetivos de Casado diferían mucho de los planteamientos de los libertarios y de los caballeristas. De hecho, nadie creía en una rendición incondicional. Los libertarios desconfiaban de un personaje militar como Casado, que lo que pretendía era hacer una especie de “abrazo de Vergara” y pasar a la historia como aquel militar que había acabado con la guerra de forma “honrosa”. Una “honra” que los anarquistas no concedían a Franco ni a ninguno de los militares rebeldes. Eran conscientes que la Quinta Columna estaba en el interior del propio círculo militar de Casado, como el caso de José Centaño de la Paz. Pero también consideraron los anarquistas que el gobierno de Negrín estaba liquidado, que las promesas de armas de Francia e Inglaterra quedaban enterradas cuando esos países reconocieron en febrero la legitimidad del gobierno de Franco. Para los anarquistas la posición de Negrín era insostenible. Consideraban que los comunistas estaban haciendo una labor de presión sobre Negrín y éste estaba completamente entregado a ellos. Tal y como Cipriano Mera muestra en sus memorias, la idea era apoyar Casado, desalojar a los comunistas de los órganos de dirección y poder, dar una tregua mínima a Casado para ver que planteaba y cuando las cosas no fuesen que como establecían seguir resistiendo la embestida de los rebeldes. Sin embargo, esos cálculos no le salieron bien a los libertarios ni a los caballeristas, que finalmente se vieron desbordados y el golpe de Casado precipitó el final de la Guerra como nadie hubiese querido que acabase.
Lo que si es evidente es que las motivaciones de Casado y su círculo era muy distinta de muchos de aquellos que le apoyaron. En el caso de los libertarios, por lo que se ha podido ver en muchas memorias y documentos, fue un apoyo circunstancial pero nunca de objetivos. Otra cuestión es como terminaron los acontecimientos ante un conflicto que pintaba muy complicado para la España antifascista.
A tiempo pasado hay quien platea que la resistencia a ultranza que defendían los comunistas habría sido efectiva porque seis meses después estalló la Segunda Guerra Mundial. La pregunta tiene ida y vuelta. Porque si bien nadie sabía en marzo de 1939 que la Guerra Mundial iba a estallar ese mismo año cabría preguntar: ¿Cúal habría sido la posición del PCE ante ese conflicto una vez que Stalin y Hitler cerraron el pacto germano-soviético? En cualquier caso no merece la pena hacer historia ficción ni ucronías. Más que nada porque quizá Casado si era un entreguista, pero el movimiento libertario también creía en la resistencia. El problema venía de una querellas históricas que precipitaron los acontecimientos. Entonces, no es lo mismo Casado que los 'casadistas'
... Contrastando la información queda claro que los objetivos de Casado diferían mucho de los planteamientos de los libertarios y de los caballeristas. De hecho, nadie creía en una rendición incondicional. Los libertarios desconfiaban de un personaje militar como Casado, que lo que pretendía era hacer una especie de “abrazo de Vergara” y pasar a la historia como aquel militar que había acabado con la guerra de forma “honrosa”. Una “honra” que los anarquistas no concedían a Franco ni a ninguno de los militares rebeldes. Eran conscientes que la Quinta Columna estaba en el interior del propio círculo militar de Casado, como el caso de José Centaño de la Paz. Pero también consideraron los anarquistas que el gobierno de Negrín estaba liquidado, que las promesas de armas de Francia e Inglaterra quedaban enterradas cuando esos países reconocieron en febrero la legitimidad del gobierno de Franco. Para los anarquistas la posición de Negrín era insostenible. Consideraban que los comunistas estaban haciendo una labor de presión sobre Negrín y éste estaba completamente entregado a ellos. Tal y como Cipriano Mera muestra en sus memorias, la idea era apoyar Casado, desalojar a los comunistas de los órganos de dirección y poder, dar una tregua mínima a Casado para ver que planteaba y cuando las cosas no fuesen que como establecían seguir resistiendo la embestida de los rebeldes. Sin embargo, esos cálculos no le salieron bien a los libertarios ni a los caballeristas, que finalmente se vieron desbordados y el golpe de Casado precipitó el final de la Guerra como nadie hubiese querido que acabase.
Lo que si es evidente es que las motivaciones de Casado y su círculo era muy distinta de muchos de aquellos que le apoyaron. En el caso de los libertarios, por lo que se ha podido ver en muchas memorias y documentos, fue un apoyo circunstancial pero nunca de objetivos. Otra cuestión es como terminaron los acontecimientos ante un conflicto que pintaba muy complicado para la España antifascista.
A tiempo pasado hay quien platea que la resistencia a ultranza que defendían los comunistas habría sido efectiva porque seis meses después estalló la Segunda Guerra Mundial. La pregunta tiene ida y vuelta. Porque si bien nadie sabía en marzo de 1939 que la Guerra Mundial iba a estallar ese mismo año cabría preguntar: ¿Cúal habría sido la posición del PCE ante ese conflicto una vez que Stalin y Hitler cerraron el pacto germano-soviético? En cualquier caso no merece la pena hacer historia ficción ni ucronías. Más que nada porque quizá Casado si era un entreguista, pero el movimiento libertario también creía en la resistencia. El problema venía de una querellas históricas que precipitaron los acontecimientos. Entonces, no es lo mismo Casado que los 'casadistas'