Author: | Fabián Moro | ISBN: | 1230000274728 |
Publisher: | ChristieBooks | Publication: | October 17, 2014 |
Imprint: | ChristieBooks | Language: | Spanish |
Author: | Fabián Moro |
ISBN: | 1230000274728 |
Publisher: | ChristieBooks |
Publication: | October 17, 2014 |
Imprint: | ChristieBooks |
Language: | Spanish |
Diversos diccionarios consultados señalan que el espíritu es una sustancia incorpórea, inmaterial, el aliento que anima los cuerpos y los activa, pero el vocablo espíritu (Véase página 44 de la Enciclopedia Anarquista de Sebastián Faure.) es un término vago, impreciso, porque la definición varía según la doctrina filosófica.
El espíritu, tal como la palabra se emplea comúnmente, es pues, la facultad de concebir, de comparar, de juzgar, de razonar, y es, en efecto en éste sentido que con mucha frecuencia se emplea.
En la octava cuestión de su “Filósofo Ignorante” Voltaire nos dice: “Espíritu es una palabra que originalmente significó aliento, y de ella nos servimos para tratar de expresar vaga y burdamente lo que nos hace pensar. Pero si por un prodigio, que no cabe ni siquiera suponer, tuviéramos alguna idea de la sustancia de este espíritu, nada avanzaríamos; pues no podríamos nunca conjeturar cómo ésta sustancia adquiere sentimientos y pensamientos. Sabemos que tenemos algo de inteligencia, ¿pero cómo la obtenemos? Es el secreto de la naturaleza, que no ha confiado a ningún mortal.”
Si se considera el cuerpo humano como un compuesto de materia química, el espíritu es la llama que brota de ese cuerpo, como el fuego se obtiene de una sustancia química fosfórica, y diremos brevemente que, el espíritu es una fuerza nacida de la materia, inherente a la materia, y que no puede ser la manifestación de un poder inmaterial separado de la sustancia corporal.
Diversos diccionarios consultados señalan que el espíritu es una sustancia incorpórea, inmaterial, el aliento que anima los cuerpos y los activa, pero el vocablo espíritu (Véase página 44 de la Enciclopedia Anarquista de Sebastián Faure.) es un término vago, impreciso, porque la definición varía según la doctrina filosófica.
El espíritu, tal como la palabra se emplea comúnmente, es pues, la facultad de concebir, de comparar, de juzgar, de razonar, y es, en efecto en éste sentido que con mucha frecuencia se emplea.
En la octava cuestión de su “Filósofo Ignorante” Voltaire nos dice: “Espíritu es una palabra que originalmente significó aliento, y de ella nos servimos para tratar de expresar vaga y burdamente lo que nos hace pensar. Pero si por un prodigio, que no cabe ni siquiera suponer, tuviéramos alguna idea de la sustancia de este espíritu, nada avanzaríamos; pues no podríamos nunca conjeturar cómo ésta sustancia adquiere sentimientos y pensamientos. Sabemos que tenemos algo de inteligencia, ¿pero cómo la obtenemos? Es el secreto de la naturaleza, que no ha confiado a ningún mortal.”
Si se considera el cuerpo humano como un compuesto de materia química, el espíritu es la llama que brota de ese cuerpo, como el fuego se obtiene de una sustancia química fosfórica, y diremos brevemente que, el espíritu es una fuerza nacida de la materia, inherente a la materia, y que no puede ser la manifestación de un poder inmaterial separado de la sustancia corporal.