Author: | Antonio Téllez Solá | ISBN: | 1230001969986 |
Publisher: | ChristieBooks | Publication: | October 18, 2017 |
Imprint: | ChristieBooks | Language: | Spanish |
Author: | Antonio Téllez Solá |
ISBN: | 1230001969986 |
Publisher: | ChristieBooks |
Publication: | October 18, 2017 |
Imprint: | ChristieBooks |
Language: | Spanish |
En este compendio no examinaremos las relaciones franco-españolas en los años de la Segunda Guerra Mundial, con el régimen de Vichy, durante el cual el mariscal Philippe Petain accedió a ciertas peticiones dél gobierno franquista referentes a la extradición de dirigentes republicanos, algunos de los cuales fueron fusilados en Espana. Partiremos de 1945, cuando con la victoria de las naciones aliadas las relaciones franco-españolas adquirieron, durante varios años, un carácter muy diferente, dado que Francia preconizaba una política internacional de repudio del régimen franquista.
Los antifranquistas españoles en el exilio colaboraron activamente con las fuerzas aliadas durante la contienda y en Francia ocuparon un lugar destacado en la Resistencia contra el ocupante nazi. Al producirse la liberación, pues, gozaron de la simpatía de amplios sectores de la población, de numerosas personas políticasy, sobre todo, de autoridades locales.
El gobierno francés, mediante decreto del 15 de marzo de 1945, concedió cualidad de refugiados políticos a los españoles que habían huido del régimen franquista y en el mes de julio del mismo año creaba una Oficina central encargada de aportarles la protección jurídica y administrativa para los refugiados, bajo el patrocinio del Comité Intergubernamental para los Refugiados (CIR).
A partir de 1945 las actividades de los refugiados antifranquistas fueron objeto de incesantes y apremientes quejas de Madrid al Delegado francés en España, quejas que la prensa española secundaba activamente con campañas contra las escuelas de terrorismo en Francia, los efectivos guerrilleros cerca de la frontera y sus incursiones en la Península y también en lo referente a los consulados españoles que habían sido ocupados por los refugiados durante la etapa de la liberación de Francia. En 1945 comenzaron a ser evacuados y puestos a la disposición del Encargado de Negocios español.
En este compendio no examinaremos las relaciones franco-españolas en los años de la Segunda Guerra Mundial, con el régimen de Vichy, durante el cual el mariscal Philippe Petain accedió a ciertas peticiones dél gobierno franquista referentes a la extradición de dirigentes republicanos, algunos de los cuales fueron fusilados en Espana. Partiremos de 1945, cuando con la victoria de las naciones aliadas las relaciones franco-españolas adquirieron, durante varios años, un carácter muy diferente, dado que Francia preconizaba una política internacional de repudio del régimen franquista.
Los antifranquistas españoles en el exilio colaboraron activamente con las fuerzas aliadas durante la contienda y en Francia ocuparon un lugar destacado en la Resistencia contra el ocupante nazi. Al producirse la liberación, pues, gozaron de la simpatía de amplios sectores de la población, de numerosas personas políticasy, sobre todo, de autoridades locales.
El gobierno francés, mediante decreto del 15 de marzo de 1945, concedió cualidad de refugiados políticos a los españoles que habían huido del régimen franquista y en el mes de julio del mismo año creaba una Oficina central encargada de aportarles la protección jurídica y administrativa para los refugiados, bajo el patrocinio del Comité Intergubernamental para los Refugiados (CIR).
A partir de 1945 las actividades de los refugiados antifranquistas fueron objeto de incesantes y apremientes quejas de Madrid al Delegado francés en España, quejas que la prensa española secundaba activamente con campañas contra las escuelas de terrorismo en Francia, los efectivos guerrilleros cerca de la frontera y sus incursiones en la Península y también en lo referente a los consulados españoles que habían sido ocupados por los refugiados durante la etapa de la liberación de Francia. En 1945 comenzaron a ser evacuados y puestos a la disposición del Encargado de Negocios español.