Author: | Elisur Arteaga Nava | ISBN: | 9786077876663 |
Publisher: | Ediciones Proceso | Publication: | April 17, 2018 |
Imprint: | Language: | Spanish |
Author: | Elisur Arteaga Nava |
ISBN: | 9786077876663 |
Publisher: | Ediciones Proceso |
Publication: | April 17, 2018 |
Imprint: | |
Language: | Spanish |
Conocí y gocé al nuevo soberano de Tebas. No me queda duda, es el hijo que Layo y yo procreamos y expusimos para que fuera muerto por las fieras, lo creíamos muerto.
Desde que supe por el oráculo que me casaría con el hijo que tuviera con Layo, se despertó en mí un instinto perverso de desear lo indebido. Luché por hundirlo en lo más profundo de mi mente. Suponía que lo había vencido. He comprobado que no. Hace muchos años, cuando me embaracé, sabía que incurriría en incesto. Llegué a desearlo. Al producto de mi vientre le decía: muévete mi amor, ponte cómodo, crece, no tardes en depositar aquí mismo, donde te encuentras, tu propia semilla.
Estoy consciente de que gozaré esta relación hasta en tanto no sea conocido el ilícito. Mientras me tendrán sin cuidado la piedad, los prejuicios y los convencionalismos sociales. Si es preciso violarlos que sea por el placer. Nada se compara con gozar lo prohibido. Ya habrá tiempo para realizar acciones que denoten que ignoraba la relación y de que, incluso, de haberla conocido, la hubiera reprobado.
Yocasta
Conocí y gocé al nuevo soberano de Tebas. No me queda duda, es el hijo que Layo y yo procreamos y expusimos para que fuera muerto por las fieras, lo creíamos muerto.
Desde que supe por el oráculo que me casaría con el hijo que tuviera con Layo, se despertó en mí un instinto perverso de desear lo indebido. Luché por hundirlo en lo más profundo de mi mente. Suponía que lo había vencido. He comprobado que no. Hace muchos años, cuando me embaracé, sabía que incurriría en incesto. Llegué a desearlo. Al producto de mi vientre le decía: muévete mi amor, ponte cómodo, crece, no tardes en depositar aquí mismo, donde te encuentras, tu propia semilla.
Estoy consciente de que gozaré esta relación hasta en tanto no sea conocido el ilícito. Mientras me tendrán sin cuidado la piedad, los prejuicios y los convencionalismos sociales. Si es preciso violarlos que sea por el placer. Nada se compara con gozar lo prohibido. Ya habrá tiempo para realizar acciones que denoten que ignoraba la relación y de que, incluso, de haberla conocido, la hubiera reprobado.
Yocasta