La verdad, como la belleza, pertenece a quien puede verla,...

Diario de autoconocimiento

El subtítulo lo dice todo, es un diario real de autoconocimiento.

..Esto lo podrás leer mil veces, pero solo lo creerás, cuando tú tengas la experiencia: puede que haya cosas malas y buenas, pero únicamente te hace sufrir el juicio que haces de ellas. No aceptar lo que es, es lo único que hace la mente compulsiva, y es lo que hace todo el mundo, y es una locura. Ahora, siempre reconozco cuando voy por el camino del juicio, del deseo, el de dejarme arrastrar por el hábito de pensar y sentir como siempre, por eso tengo, en cada instante, la oportunidad de escoger, rectificar, y ya no pensar ni sentir del mismo modo.

...que enferma esta la humanidad, cuando dejas de perseguir los sueños, los deseos, cuando los dejas todos, la felicidad que pretendías con ellos aparece, como es posible que al no pretender ya nada, todo te es dado: porque al focalizarte en los deseos, usando la mente, te pierdes lo único real, la existencia, que no es algo mental. La vida, al margen de la mente, de tus deseos y aversiones, siempre es dichosa, siempre es aquí y ahora. Sin el juicio de la mente, siempre es perfecta.

Por eso, es un crimen contra la existencia el vivir a través de la mente, viendo siempre las pegas, los prejuicios, lo que no le gusta, lo que debe ser cambiado para ajustarse al gusto de ella, en vez de no usarla y así disfrutar continuamente de todo lo que existe, con tu autentico ser que nada quiere.

La oportunidad de cambiar se encuentra en cada instante, la de seguir como siempre también, tu vida se divide en dos caminos a cada paso, el de la zona de confort, siguiendo el hábito de tu mente, y el de lo que puedes llegar a hacer sin hábitos, sin miedo, sin mente. Si no eres feliz en cada instante, es porque estás en tu mente, en tus deseos o aversiones, examínate continuamente. Siempre que piensas lo que quieres o deberías hacer, te pierdes el presente, sal de tu mente.

…Buscando la felicidad me encerré en mi mente. Persiguiendo a los sueños del pasado o el futuro, no permití que la dicha me alcanzara en ningún momento, porque ella, siempre estuvo "aquí y ahora", fuera de la mente, en la acción presente, donde la mente nunca podrá encontrarla, solo buscarla, negando este instante, vendiéndote siempre el próximo paso, lo que no tienes ahora, o lo que has perdido.

…Deja la mente "compulsiva" y este momento será perfecto.