Los versos de Elvira Daudet enganchan, no como narcóticos, sino con la contundencia de lo auténtico; aprisionan al lector en la única peripecia importante, la de la existencia, que es tanto más espeluznante cuanto esta escritora colmada de dolor adorna sus poemas de la impecable y envidiable sobriedad que solo los sabios poseen.
Una de las autoras más relevantes del panorama poético español, en el sumatorio infinito de contradicciones que describe con sus versos, alcanza insospechadas cotas de emoción y clarividencia. Porque Elvira Daudet es esencialmente poesía de su norte a su sur, las 24 horas del día y de la noche.
«Hay tan pocas voces verdaderamente necesarias en la poesía, que el eco de una cierta nos avecina para siempre con el misterio. Tiene que saber esto Elvira Daudet, como única compensación o desesperación para su desvelo».
José García Nieto
«Elvira Daudet no es una aficionada que está aprendiendo a versificar, sino una aficionada sin afición no se logra nada que con sus libros se sitúa en la primerísima fila de la poesía actual en España».
Ramón Irigoyen
Los versos de Elvira Daudet enganchan, no como narcóticos, sino con la contundencia de lo auténtico; aprisionan al lector en la única peripecia importante, la de la existencia, que es tanto más espeluznante cuanto esta escritora colmada de dolor adorna sus poemas de la impecable y envidiable sobriedad que solo los sabios poseen.
Una de las autoras más relevantes del panorama poético español, en el sumatorio infinito de contradicciones que describe con sus versos, alcanza insospechadas cotas de emoción y clarividencia. Porque Elvira Daudet es esencialmente poesía de su norte a su sur, las 24 horas del día y de la noche.
«Hay tan pocas voces verdaderamente necesarias en la poesía, que el eco de una cierta nos avecina para siempre con el misterio. Tiene que saber esto Elvira Daudet, como única compensación o desesperación para su desvelo».
José García Nieto
«Elvira Daudet no es una aficionada que está aprendiendo a versificar, sino una aficionada sin afición no se logra nada que con sus libros se sitúa en la primerísima fila de la poesía actual en España».
Ramón Irigoyen