Author: | Max R. Schmidt | ISBN: | 9781310068522 |
Publisher: | Max R. Schmidt | Publication: | August 27, 2014 |
Imprint: | Smashwords Edition | Language: | Spanish |
Author: | Max R. Schmidt |
ISBN: | 9781310068522 |
Publisher: | Max R. Schmidt |
Publication: | August 27, 2014 |
Imprint: | Smashwords Edition |
Language: | Spanish |
Todos crecemos físicamente. Sin embargo, no todos lo hacemos emocionalmente. Algunos, por razones que no estuvieron en nuestras manos, estamos atorados y, aunque nos cueste trabajo admitirlo, allá atrás, en nuestra niñez, no aprendimos una manera “sana” de manejar nuestras emociones.
Piénsalo:
Si naciste en una familia disfuncional y creciste con adultos emocionalmente inestables, o peor aún, que abusaron de substancias intoxicantes, fuiste educado por personas que, sin ánimo de crítica, tampoco crecieron emocionalmente; por eso usaban substancias ¿no lo crees? En consecuencia, no tuviste buenos modelos de crianza para madurar emocionalmente y hoy seguramente tienes problemas con el manejo de tus emociones.
¿Cómo se supone que íbamos a madurar, como lo hacen los hijos de familias emocionalmente sanas, si nuestro modelo de aprendizaje fue disfuncional? Sobre todo porque de niños ¡no teníamos la menor idea de lo que es la “madurez emocional”!.
Y el círculo vicioso continuó.
Mientras las cosas marcharon bien, no tuvimos problemas. Pero tan solo bastó un conflicto, una discusión o pequeña pelea para que nuestra respuesta emocional fuera, para nuestra sorpresa y la de todos, ¡muy por abajo de la de un adulto maduro! Siendo honestos, ¡reaccionamos como niños! dándonos cuenta de que somos ¡Adultos Niños!
Un Adulto Niño es un adulto que está atrapado en el miedo y las reacciones de un niño, porque los adultos encargados de criarlo no supieron atender sus necesidades naturales físicas, emocionales, mentales y espirituales – por lo que no pasó por las etapas que llevan a la madurez y que dan como resultado a un adulto emocionalmente sano.
Muchos profesionales de la salud mental psicólogos, psiquiatras y terapeutas han estudiado a los Adultos Niños y han elaborado una Lista de Características que les son comunes. Nosotros la llamamos la “Lista de las Palomitas”. Más adelante la leerás y comprenderás por qué la llamamos así.
Los adultos maduros y sanos emocionalmente no son el resultado de una "niñez perfecta", sino más bien de un sistema familiar que tiene reglas razonables y consistentes y una base de confianza y respuestas apropiadas cuando estas reglas se rompen.
El castigo en una familia sana y funcional no está fuera de proporción a la ofensa y sobre todo no consiste en golpes y daños emocionales.
En cambio, los Adultos Niños crecen en familias donde las reglas no están bien definidas y más bien están sujetas al capricho de la persona que esté ahí en el momento; por ejemplo, quizás nuestro padre nos ordena hacer algo al mismo tiempo que nuestra madre nos lo prohíbe, pero a la vez nuestro abuelo nos dice que hagamos algo diferente, y para colmo algún tío o amigo de la familia se burla de nosotros. Con este tipo de incoherencias el niño crece “creyendo que no puede hacer nada bien” y “que no sirve para nada”.
Por lo que has leído, quizás te preguntes:
¿Puede recuperarse un Adulto Niño?
La respuesta es un rotundo SÍ.
ANA – Adultos Niños Asociación, ofrece una solución que cristaliza la fuerza y esperanza de la recuperación.
Conforme ANA se convierta en un lugar seguro para ti, encontrarás la libertad para expresar todas las heridas y los miedos que has reprimido y te liberarás de la pena y las culpas que has venido cargando de tu pasado. Te convertirás en un adulto que ya no esté preso por las reacciones de la infancia y recuperarás al niño dentro de ti, aprendiendo a aceptarte y a amarte como eres.
Existe una especial combinación única que eres tú, y es la llave para que te conviertas en el adulto sano que has anhelado ser
Todos crecemos físicamente. Sin embargo, no todos lo hacemos emocionalmente. Algunos, por razones que no estuvieron en nuestras manos, estamos atorados y, aunque nos cueste trabajo admitirlo, allá atrás, en nuestra niñez, no aprendimos una manera “sana” de manejar nuestras emociones.
Piénsalo:
Si naciste en una familia disfuncional y creciste con adultos emocionalmente inestables, o peor aún, que abusaron de substancias intoxicantes, fuiste educado por personas que, sin ánimo de crítica, tampoco crecieron emocionalmente; por eso usaban substancias ¿no lo crees? En consecuencia, no tuviste buenos modelos de crianza para madurar emocionalmente y hoy seguramente tienes problemas con el manejo de tus emociones.
¿Cómo se supone que íbamos a madurar, como lo hacen los hijos de familias emocionalmente sanas, si nuestro modelo de aprendizaje fue disfuncional? Sobre todo porque de niños ¡no teníamos la menor idea de lo que es la “madurez emocional”!.
Y el círculo vicioso continuó.
Mientras las cosas marcharon bien, no tuvimos problemas. Pero tan solo bastó un conflicto, una discusión o pequeña pelea para que nuestra respuesta emocional fuera, para nuestra sorpresa y la de todos, ¡muy por abajo de la de un adulto maduro! Siendo honestos, ¡reaccionamos como niños! dándonos cuenta de que somos ¡Adultos Niños!
Un Adulto Niño es un adulto que está atrapado en el miedo y las reacciones de un niño, porque los adultos encargados de criarlo no supieron atender sus necesidades naturales físicas, emocionales, mentales y espirituales – por lo que no pasó por las etapas que llevan a la madurez y que dan como resultado a un adulto emocionalmente sano.
Muchos profesionales de la salud mental psicólogos, psiquiatras y terapeutas han estudiado a los Adultos Niños y han elaborado una Lista de Características que les son comunes. Nosotros la llamamos la “Lista de las Palomitas”. Más adelante la leerás y comprenderás por qué la llamamos así.
Los adultos maduros y sanos emocionalmente no son el resultado de una "niñez perfecta", sino más bien de un sistema familiar que tiene reglas razonables y consistentes y una base de confianza y respuestas apropiadas cuando estas reglas se rompen.
El castigo en una familia sana y funcional no está fuera de proporción a la ofensa y sobre todo no consiste en golpes y daños emocionales.
En cambio, los Adultos Niños crecen en familias donde las reglas no están bien definidas y más bien están sujetas al capricho de la persona que esté ahí en el momento; por ejemplo, quizás nuestro padre nos ordena hacer algo al mismo tiempo que nuestra madre nos lo prohíbe, pero a la vez nuestro abuelo nos dice que hagamos algo diferente, y para colmo algún tío o amigo de la familia se burla de nosotros. Con este tipo de incoherencias el niño crece “creyendo que no puede hacer nada bien” y “que no sirve para nada”.
Por lo que has leído, quizás te preguntes:
¿Puede recuperarse un Adulto Niño?
La respuesta es un rotundo SÍ.
ANA – Adultos Niños Asociación, ofrece una solución que cristaliza la fuerza y esperanza de la recuperación.
Conforme ANA se convierta en un lugar seguro para ti, encontrarás la libertad para expresar todas las heridas y los miedos que has reprimido y te liberarás de la pena y las culpas que has venido cargando de tu pasado. Te convertirás en un adulto que ya no esté preso por las reacciones de la infancia y recuperarás al niño dentro de ti, aprendiendo a aceptarte y a amarte como eres.
Existe una especial combinación única que eres tú, y es la llave para que te conviertas en el adulto sano que has anhelado ser