700 Chistes para partirse

—¿Qué tal te fue la operación de tu oído? 
—Sí. 

Cuando en un hospital se termina la anestesia, se acabó lo que sedaba. 

Adivina qué es: tiene ojos y no ve, tiene pico y no pica, tiene alas y no vuela, tiene patas y no camina, ¿qué es? 
Un pajarito muerto. 

—Tus padres han muerto... 
—¿Y ahora quién cuida de mí? 
—Garnier. Garnier cuida de ti. 

Un día una niñita estaba sentada observando a su madre lavar los platos (se turnaba con el marido, pero en este chiste era martes y le tocaba a la madre). 
De repente la niña notó que su madre tenía varios cabellos blancos entre su cabellera oscura. Miró a su mamá y le preguntó inquisitivamente: 
—¿Por qué tienes algunos cabellos blancos, mamá? 
La madre le contestó: 
—Bueno, cada vez que haces algo malo y me haces llorar o me pones triste, uno de mis cabellos se vuelve blanco. 
La niñita estuvo digiriendo la revelación por un rato y luego dijo: 
—Joder, pues qué cabrona fuiste tú con la abuela, ¿no? ¡NO MAMÁ, CON LA ENSALADERA NO! 

—Profe, ¿puedo ir al baño? 
—Sí, pero espera que Nicolas Cage. 

Un tío entra a un bar: 
—Me pones 3 cafés. Uno pa mí, otro pa ti, y otro pa tu puta madre. 
El camarero salta la barra, le mete 4 hostias y lo echa. 
Al día siguiente se vuelve a presentar… 
—Hola otra vez. Otros 3 cafés cuando puedas, por favor. Uno pa mí, otro pa ti, y otro pa tu puta madre. 
El camarero vuelve a saltar la barra y lo cose a hostias. Al otro día… 
—¡Hola! Hoy ponme sólo 2 cafés. Uno pa mí y otro pa tu puta madre, que a ti el café te pone muy nervioso. 

—¿Cómo te llamas? 
—Jara. 
—¡Qué nombre más bonito! 
—¿A que ji? 

Y así hasta 700 :)